RC Profesionales

¿Está buscando una manera de proteger su negocio y su reputación como profesional? Entonces, un seguro de responsabilidad civil profesional o para autónomos es lo que necesita.

En el ámbito jurídico, esta póliza le brinda la tranquilidad de que, en caso de daños y perjuicios ocasionados a terceros, ya sea a nivel monetario o personal, usted estará cubierto por una indemnización que le permitirá reparar cualquier daño que haya causado con culpa o negligencia.

Pero eso no es todo, además, esta póliza se encarga de enfrentar reclamaciones o demandas económicas hacia usted como contratante, asumiendo así las consecuencias de los hechos acaecidos y cubiertos por el contrato que ha firmado.

En función de las condiciones pactadas en la póliza de seguro, donde se establecen los deberes y derechos de las partes, tanto la aseguradora como el asegurado están protegidos y saben exactamente lo que deben hacer en caso de cualquier incidente.

No arriesgue su negocio o su reputación, suscriba su póliza de responsabilidad civil profesional o para autónomos con nosotros y tenga la tranquilidad de estar protegido ante cualquier eventualidad. Contáctenos hoy mismo y permítanos brindarle la protección que necesita.

La responsabilidad Civil Profesional puede conformarse en una póliza independiente o bien como una garantía dentro de una Póliza de RC de explotación por ejemplo.

¿Qué profesionales necesitan un seguro de Responsabilidad Civil Profesional?

1. Médicos y profesionales de la salud: Los profesionales de la salud pueden estar expuestos a demandas por negligencia médica, errores en diagnósticos, procedimientos quirúrgicos mal realizados, errores en prescripciones de medicamentos, entre otros. Una póliza de responsabilidad civil profesional para médicos y profesionales de la salud cubriría los gastos asociados con demandas por daños y perjuicios, así como los gastos de defensa legal.
2. Abogados: Los abogados pueden enfrentar demandas por errores u omisiones en la representación de sus clientes, incluyendo asesoramiento legal inadecuado, conflictos de interés, mala praxis, entre otros. Una póliza de responsabilidad civil profesional para abogados cubriría los gastos de defensa legal, así como cualquier indemnización que se deba pagar a los clientes afectados.
3. Arquitectos e ingenieros: Estos profesionales pueden ser demandados por errores en sus diseños o proyectos que resulten en daños materiales o personales. Por ejemplo, un arquitecto puede cometer un error en los cálculos de resistencias de una estructura, lo que resultaría en una falla en la construcción. Una póliza de responsabilidad civil profesional para arquitectos e ingenieros cubriría los gastos asociados con demandas por daños y perjuicios, así como los gastos de defensa legal.
4. Agentes inmobiliarios: Los agentes de bienes raíces pueden enfrentar demandas por mala praxis, errores en la valoración de propiedades, omisiones en la divulgación de información relevante, entre otros. Una póliza de responsabilidad civil profesional para agentes de bienes raíces cubriría los gastos de defensa legal y cualquier indemnización que se deba pagar a los clientes afectados.
5. Consultores: Los consultores pueden enfrentar demandas por asesoramiento inadecuado, conflictos de interés, errores en la gestión de proyectos, entre otros. Una póliza de responsabilidad civil profesional para consultores cubriría los gastos asociados con demandas por daños y perjuicios, así como los gastos de defensa legal.
6. Asesores fiscales: Los asesores fiscales pueden enfrentar demandas por errores en la gestión de impuestos o en la planificación financiera de sus clientes, entre otros. Por ejemplo, un asesor fiscal puede cometer un error en la declaración de impuestos de un cliente, lo que resultaría en multas o sanciones. Una póliza de responsabilidad civil profesional para asesores fiscales cubriría los gastos asociados con demandas por daños y perjuicios, así como los gastos de defensa legal.
7. Administradores de fincas: Los administradores de fincas pueden enfrentar demandas por negligencia en la gestión de las comunidades de propietarios, conflictos de intereses o mala praxis, entre otros. Por ejemplo, un administrador de fincas puede cometer un error en la gestión de los fondos de una comunidad, lo que resultaría en perjuicios para los propietarios. Una póliza de responsabilidad civil profesional para administradores de fincas cubriría los gastos asociados con demandas por daños y perjuicios, así como los gastos de defensa legal.

En resumen, cualquier profesional que preste servicios de asesoramiento o consultoría, o que tenga la responsabilidad de tomar decisiones que afecten a terceros, debería considerar la adquisición de una póliza de responsabilidad civil profesional. No espere hasta que un incidente suceda, protéjase y protéjales a sus clientes con una póliza de seguro adecuada.